LA INFANCIA COMO LUGAR DE INCOMODIDAD EN MI NINA, DE GUSTAVO BERNARDO
DOI:
https://doi.org/10.29281/rd.v6i11.3916Resumo
RESUMEN: Narrativa con muchos vacíos a ser suplidos, esperando "que el lector descubra sus propias proyecciones", según entendimiento de Wolfgang Iser, la novela Me nina nos ofrece ejercicio constante de estímulo a la imaginación. De tantas cuestiones que surgen a lo largo del relato son las que envuelven el (los) narrador (s) que más nos llaman la atención. La superposición de voces narrativas abre al lector la posibilidad de ver los hechos a través de varias perspectivas que, lejos de constituirse como zonas de confort, hacen del texto una ficción escéptica. Los narradores asumen un papel fundamental para dar cuenta de que la trayectoria del personaje Timo está marcada por la imposibilidad. Texto de fruición, según las ideas de Roland Barthes, la narrativa nos ponen en estado de pérdida e incomodidad, firmándose como lectura deseante y en constante devenir.
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